Ella insiste en bufar… en pegar aletazos… dale con gruñir y alegar si nos acercamos. Por suerte la distancia a la que nos mantiene ha ido disminuyendo, ya dormimos los 5 en la misma cama. Pero ella, la nueva, buuuuufaaaa… y gruuuuuñeee… y yo no le hago cosa alguna 🙁
1 comentario
Bueno en algún momento dejará de reclamar tanto, hasta que se,acostumbre, un besito a todos