ARIES: la peor cara de este carnero es que le gusta imponer sus ideas sobre el resto de la gente. Si no se le hace caso, entonces se volverá un energúmeno. Sugerencia: si lo quieres convencer de algo que no le gusta; dórale la píldora, halágalo… entonces tendrás un dulce carnero.
TAURO: este torito es sumamente posesivo y rutinario, y obviamente ve rojo cuando se enoja. Como además es bastante sensual, lo puedes desenojar a punta de estimular sus sentidos: una rica comida, un masaje… pero tienes que armarte de paciencia, pues es terco y tozudo, y se va a demorar en aflojar.
GÉMINIS: es tan, pero tan volado; además de «cabeza de pollo»; posee dos caras; demasiado curioso e inquieto, y falto de concentración; ¿qué se hace con este personaje?… pues tragar saliva, arremangarse, y… al mal tiempo buena cara; porque intentar cambiarlo no te lo recomiendo.
CÁNCER: demasiado, demasiado emocional. Cuando la luna se les arranca hay que andar con cuidado de no pisarles el ánimo, que probablemente ande por el suelo. Como además son quisquillosos, probablemente te culpe de todos los males, imaginarios o ciertos, que lo aquejen en medio de su depresión. Recomendación: cómprate un pasaje a una ciudad cercana, mientras dura la luna nueva.
LEO: dogmático, déspota, orgulloso, ostentoso, intolerante y arrogante. Probablemente con este rosario de defectos los leo me van a odiar a muerte, pero el secreto para que se les quite el enojo es hacerles cariño igual que a un gato, y convencerlos de que todos los reyes tiene uno que otro defecto… pronto estará ronroneando.
VIRGO: hipercrítico, astuto, de mal genio, hipocondríaco, sin sentimientos y suele ser el cliente más molesto de médicos y psicólogos. ¿Qué se hace?; pues mejor llévatelo a una parranda de esas históricas en las que se le aflojen todos sus minuciosos esquemas… de ahí saldrá renovado, y con una sonrisa de oreja a oreja.
LIBRA: perezoso, indolente, incapaz de decidir, enamorado del amor; demasiada delicadeza, falta de confianza en sí mismo, muy blando, inconstante. Todos estos problemas nacen de su capacidad para ver todos los matices de una situación; te sugiero que le regales unos anteojos que lo hagan ver todo de un color, de preferencia rosa, para que se le alegre el alma.
ESCORPIÓN: obstinado, sarcástico, falto de piedad, libertino; con tendencia a esclavizar a otros; implacable, capaz de deliberada crueldad, de cobijar resentimientos. Es fácil imaginarse que enfrentarse con un ejemplar de estos no es tarea sencilla… te aconsejo una armadura multiuso.
SAGITARIO: es extravagante, exagerado, sin tacto, descuidado, demasiado moralista; siempre inquieto, un tipo de playboy; impulsivo y siempre confiando en los golpes de suerte. Para tratar con estos individuos hay que poner a resguardo las cosas quebrables y dejar a un lado la rigidez, pues te la echan abajo de una sola sonrisa.
CAPRICORNIO: tienen una actitud muy utilitaria o materialista ante la vida; conducta muy dura hacia la gente joven; puntualidad y orden extremos; también egoísmo, estrechez de miras, crueldad, crítica, insensibilidad; y definitivamente pesimistas. Sugerencias: desarmarles sus oscuridades con una gran sonrisa, un buen abrazo o regalándoles algo tierno, pues también tienen su corazoncito.
ACUARIO: obstinados, perversos, demasiado rígidos, excéntricos, rebeldes; sin tacto, fanáticos, demasiado desapegados, erráticos, no convencionales. Aquí si que no caben convencionalismos; ni corazones sensibles, pues para tratar con uno de estos hay que echarse al bolsillo todo concepto tradicional… si no puedes contra ellos… úneteles.
PISCIS: demasiado blandos, muy sentimentales, descuidados, indecisos, dejados; incomprensibles, temperamentales, confusos, débiles de carácter, dependiente de los demás. Con estos pescaditos hay que ser firmes pero tiernos; hay que convertirse en una especie de tronco firme de apoyo y pegarles una buena zarandeada de vez en cuando para que reaccionen.