Mis primeros paseos fuera de la caja

Humano es un pelmazo. Le maullé y maullé, diciéndole que quería ir al baño, pero no me pescaba. Según él, tenía que hacer indignamente en el pañito que pusieron en el piso de la jaula. ¿¿Qué?? ¿Acaso cree que soy una bebé?

Así las cosas me ví en la obligación de gritar y gritar, rascar en la jaula y envolverme en el pañito. Humano abrió la jaula para ver qué pasaba y traté de escaparme, pero me pilló en el pasillo. Es que no puedo correr, pero le hago empeño.

Ahí estaba luchando con humano hasta que a humana se le ocurrió que me llevaran a mi baño. Asi que de pronto humano me tomó en brazos y se dirigió a mi caja de arena.

Si, el tipo tiene buena voluntad, pero sigue siendo corto de luces. No podía entender que necesito darme mis cinco vueltas y rascar en cada una de ella antes de hacer mis necesidades. Y el pajarón tampoco atinó a que primero se realiza la micción y luego la excreción. El muy memo le daba con que al orinar ya estaba lista.

Bueno, al final las cosas resultaron mas o menos bien. Él me sujetaba del pecho, yo me di mis vueltas (debo confesar que di un par de más, sólo para molestarlo cambiando de mano), hice mis necesidades, tapé y quedé bastante aliviada. Espero que mejoren el sistemita o contraten a alguien mas despierto.