«Conocí a Verónica hace unos 10 años. Debo reconocer que desde hacía tiempo tenía ganas de visitarla en su consulta pero, algo me decía que esa visita marcaría un antes y un después en mi vida. Y así fue.
No sólo me ayudo a ver y reconocer, sin miedo, mis habilidades, sino que además me enseñó a encauzarlas.
En ese tiempo yo era un bicho raro que «sentía demasiado» y veía cosas que los demás no veían. Asustada fui en busca de respuestas y gané a una maestra y hoy, a una querida amiga y compañera.
He participado en todos sus talleres, de los cuales, sali siempre más segura y fortalecida.
También he visto y vivenciado sus terapias y cómo estas han ido evolucionando en el tiempo.
Como una artista, Verónica pone su estilo y su toque personal a todo lo que hace. Es cercana, es una mujer real que vive, siente y se desarrolla en el mismo mundo que todos. Y, eso se agradece, la empatía desde la experiencia y el amor se agradecen infinitamente. Todo eso y mucho más podrán encontrar en ella. Una mujer transparente, real y llena de vida. Una persona en que confiar.»
Alejandra